logo


Preocupación en el sector pesquero español por el veto temporal de Rusia

Las empresas españolas piden a las autoridades ayuda para intermediar en el problema de las exportaciones de pescado congelado al país euroasiático.

Aunque Rusia no es un mercado prioritario, el veto temporal a la pesca española por parte de la Unión Aduanera (que agrupa al país euroasiático, Bielorrusia y Kazajistán), preocupa al sector pesquero español. “Enviamos una carta al Gobierno español en el que le pedíamos que prestase más atención al tema, porque la flota española depende de las ventas en el exterior, y aunque Rusia no sea vital para nuestra balanza, no pasamos por el mejor momento”, afirma José Antonio Sorellanos, gerente de Arvi, una cooperativa de Armadores de Vigo.
Según fuentes del sector, en la misiva a Rajoy se le recordaba la importancia que para el mantenimiento de la pesca han tenido las exportaciones, de las que España destina el 64% a la Unión Europea y el 36% a terceros países, donde Rusia absorbe en torno al 9% o el 10%.
La medida tomada el pasado 17 de abril de retirar los permisos para vender en los tres países afecta a más de 200 empresas de transformación, frigoríficos, conserveras y barcos españoles, la mayoría gallegos.
A raíz de la normativa recién instaurada, las pesqueras deben cumplir una serie de condiciones de control de producción y sanitarios añadidas.
Según los afectados, la ley viene de la mano de la prohibición de productos cárnicos –que podría tener un fundamento proteccionista-, algo que no puede ocurrir con la pesca, ya que Rusia no compite ni exporta en este campo. Según datos de Comercio Exterior, las ventas al mercado ruso el año pasado superaron las 14.000 toneladas, por unos 23 millones de euros. Sin embargo, la cifra es mayor si se tienen en cuenta las ventas de los buques que faenan en el Atlántico suroccidental y que llegan a Rusia sin pasar por España.
Explicación oficial
Y mientras los barcos españoles con destino a Rusia esperan atracados, desde el Ministerio de Agricultura se asegura que se han realizado un par de viajes a Rusia para tratar el tema. Así mismo recuerdan que esta situación de restricción temporal de las exportaciones afecta a otros países como Alemania, Holanda, Canadá, Estados Unidos o México.
Según el Gobierno, la postura de la Unión Aduanera se enmarca en el contexto de una reorganización de las autoridades rusas de sus importaciones, fundamentalmente productos cárnicos, junto con su interés por potenciar su producción. No obstante, y aunque el Ejecutivo reconoce un trasfondo comercial y económico en este asunto, afirma “que no se deben menospreciar las demandas rusas sobre la necesidad de cumplir aspectos de su normativa sanitaria que son importantes para ellos”.
“Dentro del comercio internacional estos asuntos cobran cada vez más importancia, no tanto porque existan grandes diferencias que pongan en evidencia fallos en los sistemas de control de la seguridad alimentaria, que no es el caso, sino porque se convierten en un elemento más en las negociaciones entre países”, apuntan.
Para romper con el veto se ha puesto en marcha, informa el Ministerio de Agricultura, un plan que pasa por adaptar todos los programas de autocontrol de los establecimientos que deseen exportar a Rusia; implantar un programa de control oficial específico de los requisitos rusos en las empresas y reforzar el procedimiento de certificación previo a la exportación.
En el ámbito de la pesca, se ha trasladado al sector la necesidad de ofrecer las garantías necesarias a las autoridades rusas sobre el cumplimiento de la normativa de la Unión Aduanera, en el caso de los buques factoría y congeladores. “Para ello es necesario que de cada uno de los establecimientos se emita una declaración en la que el capitán declare disponer y conocer la normativa de la Unión Aduanera concerniente a las exportaciones de productos de la pesca, y que la mercancía elaborada en su establecimiento cumple con todos los parámetros microbiológicos y de residuos establecidos en la misma, realizando para ello los oportunos análisis en laboratorios”, señalan desde Agricultura.
Mientras, el Ministerio ha comunicado a Rusia sus gestiones para garantizar que los productos exportados cumplen todos los requisitos e incluido la lista de empresas en las que se ha comprobado el cumplimiento de estos requisitos. Se espera respuesta.
El Gobierno espera una respuesta a las medidas tomadas por España para acabar con el veto.